Mojio es una plataforma que permite aprovechar todos los datos que genera un vehículo vía Internet de las cosas.
La App, además, permite anticiparse a problemas varios.
El uso social del smartphone en forma masiva, con 2.7 billones de usuarios de la población mundial (según la empresa de análisis de social media Hootsuite) generando datos en cada acción permite a las empresas analizar y procesar los comportamientos de los consumidores para tomar decisiones.
Ahora también se suman los datos generados por los dispositivos y sensores conectados a las cosas (IoT) con las que diariamente interactuamos, desde la heladera o el lavarropas hasta los autos.
Cada automóvil o camión fabricado desde 1996 está obligado por la Ley Federal de los Estados Unidos a tener instalado dispositivo de hardware que guarda información, como una especie de caja negra, que se vincula principalmente con las compañías de seguros.
Un caso singular que ya funciona, y se está expandiendo en los países del norte y Europa, es la empresa canadiense Mojio, con sede en Vancouver, Canadá, que comenzó a conectar ese dispositivo que ya traen todos los autos fabricados en los EE.UU., a través de wireless y de internet a su plataforma de Big Data asociada a una aplicación que tiene cada usuario del auto y de esta forma enviar información sobre el estado del vehículo, las fallas y su comportamiento general.
Además la aplicación puede detectar problemas mucho antes de que el conductor sea capaz de notar cualquier síntoma, como bajo rendimiento, bajo consumo de combustible y emisiones pesadas.
Pero Mojio se propone ir un paso más allá de sólo brindar información relevante para conocer el estado de nuestro auto, también permite que cada automóvil se conecte entre sí, creando un ecosistema de autos conectados, parece futurista pero la empresa apuesta a que en 2020 millones de vehículos ya puedan hacerlo.
Los datos que puede relevar la plataforma Mojio de un auto están vinculados con la compañía de seguros, con la asistencia y servicios mecánicos y hasta con fabricantes de vehículos.
También el análisis y procesamiento de datos permite detectar fallas y prevenir accidentes o simplemente mejorar el rendimiento del vehículo. Además la detección de otras amenazas normalmente no detectables por la totalidad de los modelos de automóviles: necesidad de alineado, balanceo, recambio de cubiertas por desgaste
El caso de Mojio es un ejemplo de cómo la tendencia del uso de Big Data se puede aplicar a los autos y de mejorar la forma de usar los vehículos, además de prevenir accidentes, optimizar el rendimiento de los autos que ya están conectados a nuestros smartphones.
En el futuro también los autos también se podrán conectar e integrar con otros IoT en el hogar o el trabajo, generando un gran ecosistema que genere datos y resuelva problemas que hoy se hace manualmente.
La plataforma de Mojio envía al smartphone del usuario distintos datos:
– Del scoring a la evaluación delcomportamiento real.
– Kilómetros reales conducidos
– Estilo de conducción
– Lugares de estacionamiento y rutas elegidas
– Comportamiento exportable ante un cambio de vehículo
– Pedido de ayuda automático en accidentes graves
– Control en tiempo real del estado del vehículo
– Alerta por exceso de velocidades máximas
– Seteo de zonas seguras y no seguras
– Alertas si el auto es robado, levantado por una grúa o golpeado mientras está estacionado.
Además, Mojio tiene una aplicación comercial muy clara:
– Brinda ofertas ante la decisión del tanque vacío, con posibilidad de prepagar la carga.
– Ofertas ante la necesidad de cambio de aceite u otros fluidos.
– Manejo más amigable de los services programados.
– Estacionamientos en el lugar de destino.
– Recalls de fabricantes con mayor efectividad y eficiencia.