El tercer tiempo se parece a un ecosistema emprendedor: se comparte absolutamente todo a nivel experiencia y, como en el rugby, se compite para ser los mejores. Los cinco fundamentals que las empresas pueden incorporar en su cultura.
Se calcula que los jugadores de rugby corren un promedio de ocho kilómetros durante un partido de 80 minutos. No importa lo rápido que sea el equipo o lo bien que jueguen, lo que importa es tener buen estado físico y mental para aguantar dentro de la cancha. El recorrido se parece al proceso de inicio de una
startup y, para permanecer en el tiempo, hay que estar preparados para resistir. Entrenar diariamente para reuniones, presentaciones y planificar cómo dividir el día para cumplir con todas las tareas.
Pensar hacia adelante
Los emprendedores habitualmente no le dan importancia a la preparación mental. Según los expertos consultados, como Nicolás Hersch, ex jugador del SIC y actual emprendedor; el runner Cristian Pérez y Juan Chacón, CEO de Machinalis, Docente UBP y Coordinador de Doing Labs -la incubadora de la Universidad Blas Pascal de Córdoba-, hay que identificar objetivos para cada tarea, analizar el nivel de alcance de los mismos y ser conscientes de lo que se viene.
«El rugby tiene mucha relación con la dinámica de una start up. Agruparse, empujar, caer y volverse a levantar, pero la meta es el try», resalta Chacón, desde Machinalis.
El rugby como deporte de contacto puede ser un juego brusco. Por ejemplo, el peso promedio de los forwards en un scrum son 1600 kilos, de pura fuerza.
Sin amortiguadores
En un partido los jugadores de rugby llevan protecciones, como los
bucales, las pecheras y las gorras de scrum. Pero están preparados para los golpes que el juego ofrece. Los integrantes de una start up pueden tener un día lleno de pequeñas victorias, pero siempre deberán prepararse para enfrentar obstáculos. Hay que aprender a recibir, llevar adelante los desafíos, identificar los aprendizajes clave y volver a levantarse.
El trabajo en equipo
«En el rugby uno aprende a trabajar en equipo, algo esencial en una start up para afrontar los desafíos», dice Hersch, fundador de UF Tickets, una ticketera online de entradas para eventos y festivales que usa el código QR para sumar puntos.
Por otra parte, los emprendedores nunca deben subestimar el valor de un equipo bien entrenado, motivado y consolidado ya que es una fuerza clave para el éxito de la operación, según lo destacan los especialistas. Porque estar cambiado no es lo mismo que jugar. Tampoco, tener la camiseta y llevar los botines puestos no define a un jugador.
Ser protagonistas
Un emprendedor debe ser protagonista. Es habitual al inicio de un emprendimiento que se engañen pensando que revisar el correo electrónico y asistir a eventos es trabajar fuerte, pero no es así. Según la voz de los especialistas, hay que realmente tomar ventaja de las horas que pasan en la oficina, ser constructivos desde el momento en que llegan hasta terminar. La meta final es simple: aprovechar el tiempo, no pretender estar ocupado.
Lograr ser únicos
Los All Blacks son únicos por mística y por historia. Según Chacón, la start up que quiere competirle a esos grandes tiene que ser disruptiva y generar algo distinto.
Un equipo con grandes jugadores e individualidades, ya sea en una start up o en el rugby, se combinan y complementan para apoyarse unos a otros teniendo en cuenta sus fortalezas y debilidades, algo que puede ser inmejorable y «único».